MIGUEL DE LA MADRID HURTADO (1982-1988)

MIGUEL DE LA MADRID HURTADO

 (Colima, 1934 - México D.F., 2012) Político mexicano, presidente del país entre 1982 y 1988. Cursó la carrera de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo una beca para llevar a cabo una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard. De 1979 a 1981 fue secretario de Programación y Presupuesto en el gabinete de José López Portillo (1976-1982), a quien sucedería en la presidencia.

En 1963 ingresó al Partido Revolucionario Institucional, que el 17 de septiembre de 1981 lo designó candidato a la presidencia de la República para el período 1982-1988. En las elecciones de julio de 1982 obtuvo una aplastante victoria, superando con casi trece millones de votos a su rival más cercano. Asumió el poder ejecutivo federal el primero de diciembre de 1982. 

En su primer discurso a la nación como mandatario, anunció un plan de austeridad para sacar al país de la crisis económica, principal objetivo de su programa. Para ello siguió una política de austeridad y de lucha contra la corrupción. En política exterior centró sus esfuerzos en negociar la deuda de su país e intentar mediar en el conflicto Centroamericano. En este sentido, fue uno de los fundadores, junto con Venezuela, Panamá y Colombia, del Grupo de Contadora, constituido en enero de 1983, para contribuir a la pacificación de América Central.

Durante la presidencia de Miguel de la Madrid, México sufrió una de las peores catástrofes de su historia: el jueves 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 horas, la capital de la República fue sacudida por un terremoto de 7.8 grados en la escala Richter, de vastas consecuencias. Finalizado su mandato, asumió la presidencia Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), candidato de su misma formación que había resultado vencedor en los comicios. Al dejar el poder, Miguel de la Madrid ocupó la dirección del Fondo de Cultura Económica, la institución de fomento editorial más importante de México. El 9 de octubre de 1991 fue nombrado presidente del Comité Internacional de Alto Nivel para la Década, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas. En 1983 Miguel de la Madrid presenta el “Programa Nacional de Educación, Recreación, Cultura y Deporte” que destacaba entre sus principales objetivos y políticas estratégicas para mejorar la educación: ofrecer un año de educación preescolar a todos los niños de cinco años de edad, descentralizar la educación y reformar los estudios de educación normal. Asimismo, este programa introdujo el concepto de calidad como un elemento central para consolidar la política educativa. Este nuevo énfasis marcó la diferencia con los gobiernos anteriores que se habían preocupado exclusivamente por incrementar la capacidad física del sistema educativo, dejando de lado la calidad de los servicios educativos. Uno de los objetivos más importantes del programa se dirigía a descentralizar la educación básica y normal y a desconcentrar la educación superior. La propuesta de descentralización tenía como antecedentes las medidas de desconcentración administrativa desarrolladas en la administración anterior, las cuales habían permitido mayor coordinación entre los gobiernos locales y el gobierno federal. De esta forma se establecieron acuerdos de coordinación entre ambos órdenes de gobierno que implicaron la creación de consejos estatales de educación con representación de las autoridades federales, estatales y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). De la misma forma, la estrategia de descentralización admitió el establecimiento de direcciones generales de servicios coordinados en cada entidad y otros órganos de coordinación. El objetivo de la descentralización fue transferir los servicios educativos (niveles preescolar, primaria, secundaria y normal) del gobierno federal a los gobiernos de los estados.


JESÚS REYES HEROLES

Más recordado como intelectual e ideólogo del Partido Revolucionario Institucional y defensor del régimen de la Revolución mexicana, su breve paso como jefe de la Secretaría de Educación Pública impulsó tareas cimeras. Porfió en descentralizar el sistema escolar, bautizó con una consigna el afán del gobierno en la educación, combatió contra la derecha tradicional y los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y, aun contra la resistencia de maestros y alumnos, elevó los estudios de las escuelas normales a licenciatura.

Reyes Heroles arribó al puesto con la misión de transferir el control de la educación básica y normal a los estados como parte del proyecto de descentralización de la vida nacional. A golpe de decreto respondió a los embates del entonces cacique del SNTE, Carlos Jonguitud Barrios. Primero transformó las Delegaciones de la SEP de los estados en Unidades de Servicios Educativos a Descentralizar y luego instituyó los Servicios Coordinados de Educación con los estados. Firmó convenios con 12 gobernadores. Era un mecanismo que había ideado para combatir la colonización que los fieles del SNTE tenían del gobierno de la educación básica y normal. Quería ejercer la rectoría en la educación.

La descentralización, como otros proyectos que echó a andar, cupieron dentro de la “revolución educativa” una locución que le permitió poner en un saco tramas de diversa naturaleza: “Fortalecer nuestros valores fundamentales, remover lastres y rutinas viciosas, combatir la ineficacia administrativa”. O, para “adecuar la enseñanza a las nuevas condiciones de la sociedad, elevar la calidad de la educación, desterrar el analfabetismo y seguir usando la educación como instrumento de igualdad social”. También para “procurar el equilibrio entre los
aspectos informativos y la misión formativa de la educación”.

Con este concepto defendió el laicismo en la educación nacional. En su comparecencia en la Cámara de Diputados, el 4 de diciembre de 1984, debatió con los representantes del Partido Acción Nacional.
Al diputado José González Torres le respondió: “Enseñar en la escuela oficial todas las religiones, sabiendo que pronto ese proceso va a conducir a la concentración en
una sola religión y a volver a los viejos conflictos del siglo pasado”.

A pesar de que tenía debates públi-
cos, a veces agresivos con los dirigentes
del sindicato, no pudo deshacerse de los funcionarios de la SEP que emergieron de sus filas y que robaleaban, mientras que
el líder mayor, según reseña el actual
secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, acudía a Los Pinos a vender paz social.

A pesar de tener en contra al gremio, en 1984 decretó que los estudios de las escuelas normales serían de licenciatura y, que quienes ingresaran a sus aulas deberían tener bachillerato. Antes de esa reforma, a los maestros se les consideraba sub-profesionales.




CONCLUSIÓN: En este periodo podemos ver cambios positivos a la educación aunque en aspectos sociales la llegó a a afectar. Sin duda el Secretario de Educación Publica Reyes Heroles aportó mucho para que se realizaran estos cambios positivos y seguir avanzando en materia de educación. 





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